sábado, 11 de diciembre de 2010

Oye...

- Oye... ¿Qué ves cuando me miras?

- ...

Supongo que podría decirte que veo tu pelo moreno, corto. Tus ojos, también oscuros, que cuando me miran me hipnotizan. Que me hacen enrojecer aunque intente disimularlo con todas mis fuerzas para que no te des cuenta. Que ejercen tal magnetismo sobre mí que me impiden dejar de mirarte y que me obligan a buscarlos cuando no me están mirando.

También veo tu boca. Y tu sonrisa. Me encanta cuando sonríes. Pero hasta cuando no lo haces, me encanta. Porque sé que está ahí, aunque a veces se esconda.

Pero la mejor respuesta es, sin duda, que te veo a ti. Que veo lo que llevaba mucho tiempo buscando. Porque eres esa persona que hace tan bello mi presente, que haces que valga la pena recordarlo.


Ojalá se hubiera atrevido a decir todo eso. Pero la única respuesta que salió de ella fue una sonrisa y un simple y vergonzoso "A ti".


Y mientras ella pensaba que decir, él se quedaba absorto mirándola. Era tan perfecta… Sin duda lo que más le fascinaban era sus ojos. Esos ojos, de ese color que tanto le gustaba. Pero no era sólo eso. Es la luz que transmiten. Con sólo mirarlos ya sentía que todo iba bien. Que nada podía ir mal siempre que ella estuviera ahí.


Y lo único que sucedió fue un intercambio de sonrisas y miradas cómplices. Cómplices de algo que ninguno de los dos sabía todavía.


:) =)

viernes, 26 de noviembre de 2010

Yo...

...Escondo mi pena como todo el mundo, por eso siempre me estoy riendo.

No importa el tiempo que haga, la hora que sea, o el día del año. Siempre habrá una sonrisa en mi cara.
A pesar de ya casi haber olvidado lo que significa verdaderamente eso.
Y aunque a veces sienta que el cielo vaya a derrumbarse, sigo adelante...
aunque sea a trompicones.

O al menos, eso intento.


http://www.youtube.com/watch?v=jhUSsQ_OXzc

:) =)

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Algo sin más.

Cuando desperté aún brillaba la luna en lo alto del cielo.

¿Recuerdas cuando teníamos tantas cosas que contarnos que las palabras se atropellaban en mi boca? Me hacía tanta gracia… Yo me moría de la vergüenza, y tú te limitabas a callarme con un beso y a reír. Con esa risa tuya tan maravillosa que sólo era superada por tu sonrisa. Porque cuando sonreías, se congelaba mi mundo. Mi voz enmudecía y los sonidos se callaban. Porque tú, eras el rayo de luna que iluminaba mi camino en la oscuridad.

martes, 23 de noviembre de 2010

Canciones para nadie.

¿Sabes? Hoy pienso dejarte ver dentro de mi corazón, pero no esperes encontrar virtuosa poesía. Busca en cada uno de los recovecos, debajo del suelo y encima del techo. Y si encuentras algo que no te guste, llévatelo por favor. Sácalo fuera, y desentierra todas las espinas. Esas espinas impregnadas de veneno que alguien se dejó olvidadas y yo me olvidé de sacar porque no sabía cómo hacerlo.

Pero ten cuidado con los laberintos y no te pierdas, que si te quedas atrapado, no sé si podré entrar a sacarte. Y a lo mejor te tienes que quedar ahí mucho rato, y no siempre el tiempo es bueno. Hay veces que hay tempestades, de esas que duran unos minutos. Pero otras, vienen con nubes negras. Tan negras como el carbón. Y diluvios tan grandes que lo dejan todo mojado. Pero no se llevan nada. Siempre lo dejan todo como está. Por eso quiero que vengas. Para que metas un rayo de sol dentro, y que la habitación esté tan iluminada que la tristeza tenga miedo de entrar.

Y pensándolo bien, quizás a mi corazón le apetezca que te quedes. Pareces un buen inquilino, así que quizás, y si tú quieres, te renuevo el contrato a ilimitado para que te quedes todo el tiempo que quieras. Pero si algún día te vas, no olvides llevarte tu espina. Guárdala en tu habitación que yo no la quiero.



:) =)

lunes, 22 de noviembre de 2010

Volátil

"Desde el momento en que llegamos a esta vida, el tiempo nos gobierna, lo medimos, lo señalamos, pero no podemos vencerlo, ni siquiera hacerle ir más aprisa, ni más despacio... o ¿si podemos?..."

El Ilusionista


Y es que creemos que nos sobra el tiempo, pero la verdad es que, si te fijas bien y te paras a pensar, ya llevas gastado un cuarto del resto de tu vida, quizás menos, quizás más. Porque todo nos parece tan lejano que no nos damos cuenta de que cada instante cuenta.

Y todo es tan efímero... Como cuando una ola destruye un castillo de arena que contruíste demasiado cerca de la orilla del mar.

Las cosas se desvanecen con el tiempo, al igual que los sentimientos. A veces queremos recuperarlos, y otras, dejar que todo se enfríe, que duela menos, eliminarlos. Congelar ese atisbo de recuerdo para luego poder romperlo en añicos. Y que el tiempo pase rápido, tan rápido que no te deje aliento para recordar.

Y en cambio, hay momentos que queremos que se detenga el mundo, que no pase ni un segundo. Y así poder seguir viendo tu sonrisa unos minutos más, quizás días. Porque nunca había visto ninguna así. Y no tener que pensar en el momento de la despedida, que sabes que no tardará en llegar. Porque el tiempo nunca para. Porque nunca nos da tregua.

Y es que todo es tan racionalmente incoherente...

:) =)

sábado, 13 de noviembre de 2010

Despierta.

Desde hace un tiempo hasta ahora, se me hacía tan fácil no querer nada... Las cosas habían perdido parte de su color, y nada brillaba más que por su ausencia. Nada ni nadie llamaba mi atención. Quizás estaba simplemente sumida en una especie de trance transitorio. Pero no sé cuando esto cambió, ni cómo sucedió.

Cosas a las que antes no prestaba atención, ocupan ahora una parte importante de mi tiempo.
Sé de lo que hablo pero a la misma vez no entiendo nada.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Por una historia sin final.

Todas las historias tienen un principio y un final, pero ésta es la excepción de todas ellas.

Y se preguntarán... ¿por qué? Porque todo aquello que empieza bien no tiene por qué terminar...

Caminamos, avanzamos, continuamos hacia adelante... ¿Pero hasta dónde? ¿Dónde nos paramos? ¿Es éste el sendero que realmente queremos? Sí, todas ellas tienen respuesta. Quizás sea un poco difícil de ver, pero fácil de sentir y percibir para aquella persona elegida.

La respuesta, una frase: no mires hacia atrás, no mires donde has caído, sólo mira a tu lado. Una chica que no hace otra cosa más que mirarte con esos ojos brillantes, y pensando ¿Cuándo ha sido el momento en que ha cambiado mi suerte y lo he conocido?

Es una historia con final abierto, él y ella son los que van a crear su propia historia e irla alimentando poco a poco de momentos dulces, amargos y de todos aquellos que vayan apareciendo... ¿De eso se trata no?


Dedicado a ti pequeña, que aunque no lo leas porque no sabes de este blog, de verdad que quiero que esta historia, sea por fin, TU historia. Porque te lo mereces. =)



En fin, día tonto.


:) =)

viernes, 29 de octubre de 2010

La historia del martillo

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo. Así que nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir: 'buenos días', nuestro hombre le grita furioso:

'¡Quédese usted con su martillo, so penco!'.



Del libro "El arte de amargarse la vida".


Y es que a veces, nos gusta complicarnos y comernos la cabeza.

martes, 26 de octubre de 2010

Sastre de sonrisas

Pues nada, hoy sólo hay una canción.
Porque sí, ¡porque hoy me siento bien!

=)

http://www.youtube.com/watch?v=0FTRMYoBPBg

domingo, 24 de octubre de 2010

Recuerdos I

Recuerdos del pasado llegaron hoy a mi mente. Una época en la que yo era feliz. Cuando todo era distinto. Cuando estabas tú.

Pero todo acaba, y no siempre de una forma bonita. Pero lo peor fue lo que vino después. Nuestros caminos se separaron, cosa de la que ahora me alegro, ya que viendo como eres, no te quiero cerca de mí. Supongo que es el hecho de que ya no estoy ciega, como lo estaba antes, y de que no puedo perdonarte muchas cosas que hiciste. Así que tú te lo buscaste.

Es curioso que esto pasase ya hace tiempo, pero es más curioso todavía que no recuerde la fecha exacta. Año, año y medio quizás.

Esto no quiere decir que te eche de menos, que puedo asegurar que no, pero si echo en falta lo que sentía. Esos sentimientos que me hacían querer que llegara el día siguiente, o que ese no acabase nunca. Que el tiempo se paralizase para siempre, que los segundos no pasaran para no tener que decir "hasta mañana". Compartir todo -o casi- con alguien, saber que lo tienes ahí, sentir esas mariposas tan sólo con verle aparecer (aunque luego esto vaya desapareciendo con el tiempo).

Hace tiempo que no hay nadie que me haga sentir así, y tengo miedo de que no aparezca. Pero luego me digo, "¡bah! no seas tonta anda, que sólo tienes 20 años". Pero es inevitable sentirse sola de vez en cuando.

De todas formas, sigo esperando, sin prisa, ¡que las prisas no son buenas y luego las cosas salen mal! Así que a partir de hoy, me tomaré las cosas con calma, que lo que tenga que llegar, llegará.

=)

jueves, 7 de octubre de 2010

En tránsito

Bueno, ¡sólo quería decir hola desde la isla vecina!
No tengo mucho tiempo para hacer una actualización decente, pero mañana salgo desde Tenerife hacia Vigo para hacer el Camino de Santiago.
Sé que moriré de cansancio pero espero que el paisaje y las futuras fotos merezcan la pena =)

¡Un saludo y hasta el miércoles!

domingo, 3 de octubre de 2010

Nuevo intento

Es curioso como no puedo parar de sentir que hay mil cosas que quieren salir de mi, que si no, voy a explotar. Y ahora estoy aquí. Con un espacio en blanco delante de mi para plasmar lo que quiera sin límites ni restricciones.
Pero me quedo en blanco y no lo entiendo. No lo entiendo porque llevo mucho tiempo queriendo vomitar mil cosas, y cuando tengo la posibilidad de hacerlo, simplemente no me sale.
Echo de menos ser quien era, aquella niña que escribía mil historias sin problemas. Demasiado soñadora y fantasiosa. Supongo que esto se llama madurar, o crecer. Pero digan lo que digan, me gustaba antes y me echo de menos.

martes, 9 de marzo de 2010

Por fin

Sí, he decidido que voy a empezar hoy.

¿Para que dejarlo para más tarde? Total, algún día he de hacerlo.

Han cambiado muchas cosas desde la última entrada, pero ahora mismo no me siento con ganas de contarlas...ya si eso, algún día... =)


Bienvenida...a mi misma.