Después de horas interminables en aviones y esperas en distintos aeropuertos, por fin estoy en Finlandia. Bueno, en realidad hace ya dos días, pero no encontraba un hueco para poder escribir.
Y qué decir de este lugar... es precioso. Una experiencia totalmente nueva. Unos paisajes que te dejan sin aliento (quitando que el frío ya te corta la respiración).
Tan sólo despertarse y mirar por la ventana me deja sin palabras. Ver todo, absolutamente todo, cubierto de nieve es increíble. Todo es de un blanco tan puro que duele mirarlo.
El aire es fresco, y hay una sensación de tranquilidad que nunca antes había sentido. Cuando vas por la calle no te encuentras a demasiada gente, pero curiosamente no te sientes amenazada por nada ni nadie.
Las universidades no tienen ni punto de comparación. Son edificios enormes y bonitos. Y además, todas disponen de sauna, gimnasio y piscina para los estudiantes. GRATIS. Sí, sí, gratis, no como en España. Además, puedes hacer fotocopias o imprimir cosas y tampoco hay que pagar. Los menús, teniendo el carnet de estudiante, te salen a 2.50 euros, y están bastante bien. Incluyen un primer plato, ensalada, pan, postre y agua/leche.
Hoy, por fin, fui al lago del centro de la ciudad. Y está totalmente congelado. Ves los barcos atracados en el muelle, sobre el hielo. Hay que verlo para saber lo que es. Pero algo que me quedó pendiente es caminar sobre él. Esto, para la próxima visita.
Total, me quedan 3 meses maravillosos para poder hacerlo.
:) =)
Impresionante, quiero ver eso en persona.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del lago... déjate de boberías que como te caigas ya verás la gracia. ¬¬
:) =)
Me acabas de poner los dientes largos. Con lo que me gustaría irme a un país nórdico. Que maravilla.
ResponderEliminar¡Disfruta!